La utilidad de la nada
Treinta rayos convergen hacia el centro de una rueda, pero es el vacío del centro el que hace útil a la rueda.
Con arcilla se moldea un recipiente, pero es precisamente el espacio que no contiene arcilla el que usamos.
Abrimos puertas y ventanas en una casa, pero es por sus espacios vacíos que podemos utilizarla
Así, de la existencia provienen las cosas y de la no existencia su utilidad.
Toda actividad humana, en situaciones reales, imaginarias u oníricas, está referida a un espacio. Nunca habrá ausencia de espacio, ya que aún la muerte se imagina en un espacio tan estrecho como un féretro o de un volumen equivalente al contorno del cuerpo enterrado.
Por lo tanto el espacio, de manera conciente o inconscientemente, acompaña la vida privada o comunitaria de los individuos. Los de carácter público, son reconocibles por los habitantes y en él transcurren sus actividades individuales y colectivas. Los de carácter privado (2), son usados por la familia, empresa o institución
La arquitectura y el urbanismo, regulan y dan forma a los espacios a escala comunitaria. Los arquitectos intervienen además sobre los espacios privados, pero ¿quién determina el espacio personal, aquel que cada individuo siente como propio y que dispara una alarma al considerarlo invadido o bien en peligro de proximidad? (3),
Innumerables factores intervienen en la formación y “vivencia” del espacio propio. Podemos enumerar algunos para concebir lo complejo de su constitución. a) los de carácter social, condicionados por creencias colectivas, culturales, religiosas, tradicionales, etc. b) los de carácter familiar determinados por la tradición de cada familia, influenciada por los miembros directos más importantes c) los de carácter personal debido a situaciones emotivas, del carácter, condicionantes psicológicas, por rasgos o defectos físicos (problemas de la vista, la audición, deficiencias en el tacto, etc.)
Pero podemos definir tres categorías de espacios
a) espacios transpersonales
b) espacios arquetípicos
c) espacios creados por el self
Los primeros (a), son espacios que el individuo ha acumulado dentro suyo, por experiencias anteriores a su nacimiento y que se han fijado por situaciones especiales que en el momento de suceder fueron conmovedoras, asociados a acontecimientos que permanecen aún en el inconsciente.
Los espacios arquetípicos para tomar por extensión la definición jungiana son aquellos que están grabados en la especie y que se trasmite desde la formación de la especie humana y ha quedado fijada en el inconsciente colectivo. Karl Jung (4), explica los arquetipos (para Freud “remanentes arcaicos”) como una tendencia a formar representaciones de un motivo, referidas siempre a un modelo básico. Sostiene que esta tendencia es tan fuerte en el hombre como el vuelo para los pájaros. Se revelan por medio de imágenes simbólicas. Se produjeron en todas las épocas y en diferentes sitios del mundo. Para Jung, así como el cuerpo humano representa todo un museo de órganos, la mente se organiza de la misma forma. El mito del héroe que salva a la princesa custodiada por un dragón, o el del líder, salido de la nada, que acude a redimir a su pueblo, etc., constituyen “imágenes primordiales” arquetípicas.
De la misma manera podemos deducir la existencia de “espacios arquetípicos”, que el hombre a través de la historia ha dejado documentado. Podríamos enumerar
- El espacio laberíntico (al que se ingresa pero es casi imposible salir sin un ardid o mucho esfuerzo)
- El espacio ascensional
- El espacio descendente (que nos lleva al centro de la tierra, el de las tinieblas)
- El espacio centrípeto o centralizado (el que tiene un centro muy fuerte, en que ubica el líder, rodeado de su pueblo)
- El espacio lineal (marca el camino, al final del cual nos espera un objetivo anhelado).
A la tercer categoría pertenecen los espacios propios de la experiencia del self, todos aquellos que se fijan en el inconciente por un lado, a partir del nacimiento, combinados a través de la experiencia diaria del individuo junto a la formación cultural y las imñágenes oníricas cotidianas.
Los espacios arquetípicos
El espacio laberíntico
Los laberintos se hallan a lo largo de la historia del hombre. Quizá los de forma cuadrada o rectangular son los más antiguos. El más antiguo conocido es el representado en la tablilla de Pilo. También pueden encontrarse en tumbas del antiguo Egipto. Los de forma redonda o circular, aparecieron en la cultura estrusca (VII A.C). El más célebre es el mítico Laberinto de Creta en Cnosos, diseñado por Dédalo a pedido del rey Minos para mantener preso a su hijo Minotauro (mitad hombre y mitad toro), el objetivo era tener encerrado al monstruo. Según el escritor e historiador inglés Robert Graves, la idea del laberinto tiene relación con el sistema de liderazgo prehistórico. El mejor hombre de una tribu, elegido rey, tenía poder absoluto sobre el grupo, pero era asesinado después de un período de tiempo de alrededor de un año; sólo un héroe como Dédalo o Teseo retornaba vivo del laberinto (5). El significado del laberinto como símbolo es complejo. En la prehistoria los laberintos dibujados en el piso podrían haber sido trampas para los espíritus malos o coreografías para danzas rituales. En varias culturas el laberinto es asociado a ritos de iniciación que implican la superación de alguna prueba. En el medioevo teocéntrico, que simbolizaba el duro camino hasta Dios con una sola entrada (el nacimiento) y un centro claramente definido (Dios) En el Renacimiento los laberintos pierden ese “centro”: y es el individuo quien lo ocupa. En la actualidad podemos destacar a Internet como un laberinto virtual dentro del cual se halla la totalidad del conocimiento, pero son muy pocos los que los pueden extraerlo sin perderse.
Podríamos considerar como laberíntico, el espacio en que nos encontramos a resultados válidos en el momento de crear, sería conceptualmente, la trampa donde quedamos atrapados entre situaciones y pensamientos sin valor, que nos impiden llega a la meta.
El espacio ascensional
Cuando se habla del concepto “espacio ascensional”, se hace referencia a la mítica Torre de Babel, que simboliza la ambición de los hombres de alcanzar el Cielo a espaldas de Dios. Es el anhelo del hombre en todas las épocas, de alcanzar el conocimiento pleno y descubrir la verdad de origen a cualquier precio, incluso desafiando la gravedad y las limitaciones reales que como humanos poseemos. Babel es una construcción mencionada en la Biblia, donde se narra cómo los hombres pretendían con dicha edificación, alcanzar El Cielo. Entonces Dios para evitarlo, hizo que los constructores comenzasen a hablar diferentes lenguas, luego de lo cual reinó la confusión y se dispersaron; hasta ese momento en la tierra se hablaba una sola lengua. Durante cuatro siglos, los arqueólogos occidentales intentaron ubicar esta famosa construcción en la zona del actual Irak. En 1913, el arqueólogo Robert Koldewey encontró una estructura en la ciudad de Babilonia que él identificó como la torre de Babel (7).
Es altamente simbólico, además de significativo, que el actual milenio haya sido marcado por la destrucción de las torres gemelas de Nueva York, ícono del poderío de una época y que por tal motivo la guerra punitoria y de venganza, que EEUU lanzó inmediatamente, se haya centrado en la tierra donde estaba emplazada la torre de Babel.
En una región bastante cercana geográficamente, al referido frente de guerra, se están desarrollando emprendimientos para levantar las torres más altas que la civilización humana emprendiera, en lo que parece ser una competencia desesperada por lograr la máxima altura, más que por hallar espacios superadores para el confort humano.
(1) Lao Tse - Del Tao Te King / (2) Ver La Creatividad, Carlos Churba – Edit. Dunken, Buenos Aires – cap. 6 (3) Eduard Hall lo trata en extenso / (4) Ver El Hombre y sus símbolos, Kart Jung – Edit. Caralt Buc / (5) Se descubrió cerca de Bossiney (Cornualles) un laberinto cretense tallado en la superficie de una roca. 6) / Génesis, Cap. 11 / (7) Esta torre habría sido destruida y reconstruida en numerosas ocasiones, debido al cambiante destino de la zona. La destruyeron los asirios y también los arameos. Y fue reconstruida en varias oportunidades por los príncipes caldeos, entre ellos Nabopolasar (625-605 a. C.). Se estima que la construcción más antigua de la Etemenanki, «Casa del Fundamento del Cielo y de la Tierra» se construyó durante el III milenio antes de Cristo .La base de esta torre habría sido un cuadrado de 92 m de lado.
